Los falsos amigos pueden perjudicar a tu salud

He aquí una historia real que bien narra cómo el mal uso de una palabra puede llevar a una situación terriblemente embarazosa, aunque, para los que no la han vivido y solo la han escuchado, divertidísima. Ocurrió en nuestra ciudad de Granada, y afectó en sus propias carnes a un amigo y profesor de español para extranjeros que llamaré aquí “Pedro” para conservar su anonimato.